En el marco del Global Pícnic Uniandinos, la comunidad de egresados de la Universidad de los Andes que reside en Japón se reunió por primera vez, creando un espacio único para compartir experiencias y sabores. El punto de encuentro fue con un plato japonés tradicional llamado Nabe, donde cada participante tuvo la oportunidad de cocinar su propia comida a gusto, sumergiéndola en un caldo cuya receta variaba según el restaurante y la región de Japón.
A pesar de que la asistencia no fue masiva, lograron congregar a un grupo increíble de seis personas. Este diverso conjunto, compuesto por egresados que se encuentran entre finales de los veinte y mediados de los treinta años, experimentó una comunicación fluida y enriquecedora al haber compartido años de estudio en la Universidad. Todos ellos se embarcaron en la aventura de realizar posgrados en Japón y posteriormente se integraron al ámbito laboral, conformando un conjunto diverso que fusiona creatividad y sensibilidad con habilidades técnicas y especializadas.
El encuentro no solo sirvió para celebrar la identidad Uniandina, sino que también abrió la puerta a discusiones sobre las metas a impulsar desde Japón. La creación de un grupo de apoyo y amistad fue destacada como una prioridad, buscando fortalecer los lazos entre los miembros de la comunidad. Además, aprovechando la diversidad de habilidades y conocimientos presentes en el grupo, se planteó la colaboración en actividades culturales que beneficien tanto a la comunidad global de Uniandinos como al Centro de Japón de la universidad.
Los participantes, con destacadas trayectorias en áreas como diseño, arte, cultura pop, idiomas, ciberseguridad, comercio electrónico, ingeniería estructural y arquitectura, expresaron su deseo de representar la cultura Uniandina en Japón. Asimismo, se propusieron como un grupo de referencia para aquellos interesados en venir a Japón para estudiar o trabajar, ofreciendo orientación en temas de choque cultural, trámites comunes y aclarando dudas para quienes estén considerando la posibilidad de trasladarse al país asiático.
En este contexto, expresaron su sincero agradecimiento a la red global Uniandina y a todas las personas que hicieron posible este encuentro. Reconocieron que sin el apoyo de la comunidad, esta iniciativa no habría sido posible, agradeciendo la oportunidad de crear un puente entre Japón y la Universidad de los Andes.