El pasado 9 de febrero, Caminandes vivió una jornada inolvidable en el Páramo Guatanfur, ubicado al suroriente de Sesquilé, un ecosistema de alta montaña que cautivó a los caminantes con su biodiversidad, formaciones geológicas y paisajes imponentes.
La caminata inició a las 9:30 a. m., rodeada de frailejones, musgos y una riqueza natural que hizo evidente la importancia de conservar este valioso entorno. A lo largo del recorrido, los participantes tuvieron la fortuna de avistar águilas, venados y otros elementos propios del páramo, lo que enriqueció aún más la experiencia.
Durante el descenso, que tomó aproximadamente dos horas y media, el grupo disfrutó de la tranquilidad del paisaje, haciendo una pausa especial en la cascada Las Moyas. Allí, las aguas frías y cristalinas, junto a las formaciones rocosas moldeadas por el tiempo, ofrecieron un momento mágico para contemplar y fotografiar.
La vista al embalse de Tominé en los tramos despejados completó una jornada ideal para conectar con el entorno natural y reforzar el compromiso con su cuidado.
Uniandinos agradece a todos los caminantes que hicieron parte de esta experiencia por su participación entusiasta y su respeto por el entorno. Caminandes sigue promoviendo salidas conscientes y sostenibles que fortalecen el vínculo con nuestros ecosistemas.
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