A la hora de la entrevista laboral es muy común que el reclutador te pregunte sobre tu experiencia, tus estudios profesionales y tus aspiraciones en 5 años. Las respuestas a estas preguntas las sabemos casi de memoria y no presentan mayor dificultad porque esos datos están en nuestra hoja de vida.
Sin embargo, cuando el reclutador nos pregunta, por ejemplo: ¿Qué le puedes aportar a la empresa?, ¿Qué te diferencia de otros candidatos? o ¿Por qué debemos contratarte? En ese caso, debes tener definida muy bien tu propuesta de valor para que puedas destacarte de otros competidores y consigas el puesto que tanto anhelas y sueñas.
Cabe mencionar que los procesos de detección de talento tienen muchas variables que la conforman. Unas son internas y muy específicas con relación a las funciones del cargo, pero hay otras que dependen solo de ti. En otras palabras, pueda que tengas los conocimientos y la experiencia, pero si no les propones algo de valor, es muy probable que te descarten.
Por lo tanto, te recomendamos que te tomes un tiempo para reflexionar y evalúes cuáles son tus fortalezas, conocimientos, experiencias, habilidades, logros y la personalidad que te define.
Actualmente, todos los profesionales saben lo mismo y pareciera que tienen el mismo perfil. Por lo tanto, debes destacar frente a otros por el valor profesional que te caracteriza, por tus actitudes, habilidades, emociones, valores y comportamientos.
Nos referimos a destacar como la manera de mostrar lo que realmente puedes aportar, mejorar, gestionar, optimizar o solucionar, haciéndolo con coherencia y, por supuesto, con ética.
Esa propuesta de valor debe mostrar el motivo por el cual una empresa en particular debe contratarte. Es absolutamente necesario dejar claro en la entrevista qué te hace diferente y único en la gran oferta laboral que existe actualmente.
Ese valor puede estar, por ejemplo, en tu forma de redacción, comunicación, gestionar, mejorar, creatividad, resolución de problemas, trabajar bajo presión, trabajar en equipo o otras capacidades que hayas desarrollado en tu vida laboral.
Ten presente que las empresas evalúan ese tipo de habilidades y le dan un valor que puede marcar la diferencia.
Ante este panorama, Uniandinos preparó unos consejos que te pueden ayudar a formular una propuesta de valor asertiva:
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