¿Cómo saber si el empleo al que estás aplicando es el indicado?

Octubre 13, 2022
Empleabilidad

Tener la certeza de que estás aplicando al trabajo indicado, es tan importante para uno como para quien te piensa contratar.

Ya sea que estemos en busca de trabajo y queramos ser contratados, o que estemos aplicando a una promoción interna, tenemos que ser capaces de descifrar si en realidad es el empleo indicado.

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Para las organizaciones hoy en día es muy relevante y fundamental el reclutamiento y el proceso de selección de personal, las empresas cuentan entre su organización con el área o departamento de Recursos Humanos la cual lleva la conducción de este proceso y para ello cuenta con herramientas sencillas y prácticas de aplicar así como el personal idóneo en el tema, todo esto con el fin de seleccionar al candidato más calificado y capacitado y que cumpla con las expectativas y condiciones del perfil de la oferta laboral.

El factor humano es indispensable e importante en las actividades diarias de un cargo como para el funcionamiento complejo de la empresa; es por ello, que es tan importante que ambas partes, reclutador y aspirante; estén en sincronía y logren identificar que la persona que está aplicando a la vacante es realmente el indicado para el mismo, de esta manera, al ingresar, desarrollará sus funciones de manera fluida y con aspiraciones altas dentro de la organización, factor importante tanto para el crecimiento de la empresa como del empleado.

Te traemos 5 maneras en las que podemos conocer si estamos aplicando al trabajo indicado.

1. El trabajo parece demasiado duro

La experiencia juega un papel fundamental al momento de la selección, pero no lo es todo, cada vez es más común que las empresas busquen a alguien que, si bien sepa al respecto, además pueda desarrollar las habilidades relacionadas con el cargo.

En el pasado, los procesos de contratación estaban basados en torno a la búsqueda de conocimientos y experiencias existentes. No obstante, con mayor frecuencia los reclutadores se dejan llevar más por el hecho de que la persona comulgue con los valores de la empresa y que tenga las habilidades blandas requeridas en el cargo que se busca.

2. Habla con más personas, diferentes a los encargados de la contratación

Habla con las personas que ya están haciendo el trabajo o, al menos, con otra gente del equipo que podrían ser tus compañeros. Pregúntales por todos los aspectos que te parezcan relevantes para entender un poco el clima laboral.

Pregunta cosas como:

  • ¿Cómo es el día a día?
  • ¿Qué hacen la mayor parte de su tiempo?
  • ¿Cómo impacta su trabajo en el logro de los objetivos empresariales?

Las respuestas te darán pistas sobre el día a día y sobre la cultura organizacional.

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3. ¿Está este cargo dentro de tus fortalezas?

Una contratación no se trata solo de las habilidades que tengamos, sino también de sí las cosas que debemos hacer forman parte de nuestras fortalezas. Muchas personas pueden articular bien cómo su experiencia puede aportar a un cargo, pero no son tan claras cuando se les pregunta si las tareas a desarrollar están dentro de sus fortalezas, de ahí se recomienda tomar el tiempo necesario para pensar en ello.

4. Honestidad acerca de lo que realmente quieres

¿Esto realmente te apasiona? Si no es así, podría ser el momento para iniciar la exploración de nuevas opciones. No por el hecho de que hayas estudiado algo significa que debes dedicarte específicamente a ello. Más allá de hacer crecer tu CV, busca opciones que te permitan ser feliz con lo que haces. No te sorprendas a sí mismo fingiendo o exagerando tu entusiasmo para un papel en una entrevista que no va con tu perfil.

Aplica solo a las posiciones en las que puedas sentirse auténticamente apasionado.

5. ¿Te ves allí en 5 o 10 años más?

Actualmente, las compañías tienen que trabajar muy duro para mantener a su mejor gente, además de encontrar los mejores reclutadores. En ese sentido, si puedes verte en esa empresa durante los próximos años, será una victoria tanto para ti como para la compañía.

Si, finalmente, identificas que ese empleo no es lo que estás buscando, y lo rechazas, no te preocupes, puedes seguir los siguientes tips, para que siempre dejes las puertas abiertas:

Piensa tu argumento antes de comunicarlo

  • El motivo por el que nos gusta la empresa que estamos rechazando. Deberemos ser totalmente sinceros, eso nos permitirá ofrecer argumentos creíbles y no los típicos que se suelen decir. Además, un aspecto clave que tendrán en cuenta para volver a llamarte es el recuerdo de la primera entrevista y qué mejor que el de querer pertenecer a su organización.
  • El motivo por el cual estamos rechazando la oferta. Esto es muy lógico, todos trabajamos por unas condiciones que suelen ser: dinero, horarios, tiempo empleado en ir al trabajo y grado de satisfacción con las tareas. Debe ser un mix de todas, es poco común que alguien vaya a hacer un trabajo que no le guste en absoluto solo porque cobre un poco más que en otro que le encanta.
  • Cuidado con lo que decimos. Para que perdure el buen recuerdo no podemos herir con frases del tipo: “he elegido una empresa mejor”, “Me voy a otra empresa más importante que esta.” Como alternativa a ese tipo de comentarios podemos decir: “me han comentado que hay posibilidades de seguir creciendo dentro de la otra empresa.”
  • Contacto con la persona o empresa que hemos rechazad. Hoy en día se puede mantener una conversación en cualquier sitio y con el aparato que sea. Podemos seguir hablando con ellas esporádicamente por LinkedIn o mail.
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Realmente, rechazar una oferta de trabajo y dejar una puerta abierta no es tan complicado, al final somos personas y, siempre que queramos y usemos las palabras adecuadas, vamos a entendernos. Como conclusión final, opta siempre por hacer las cosas lo mejor que puedas, de esta manera obtendrás mejores resultados a futuro.

Recuerda la importancia de sentirte bien en el trabajo, esto será clave para que te desempeñes de la mejor manera y de esta manera puedas escalar posiciones a futuro dentro de la compañía, también para mejorar tu CV y experiencia, tanto personal como profesional.