El capítulo de Inandes organizó el pasado 19 de abril un interesante foro en donde se analizó el rol del ingeniero industrial del futuro desde una perspectiva académica y social.

Los principales invitados fueron Sonia Jaimes Suarez, directora del Departamento de Ingeniería Industrial de la Escuela Colombiana de Ingeniería, Camilo Olaya Nieto, director del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de los Andes, Pedro José Sánchez Caimán, director del programa de la Universidad Militar, y Luis Alejandro Ángel, Decano del programa de Ingeniería Industrial de la Universiada Sergio Arboleda.

El moderador del foro fue el ingeniero uniandino Luis Héctor Peña, vocal destacado del Capítulo de Inandes. En su intervención, comentó que el foro buscó conocer la visión que tienen estas universidades, que son líderes en la formación de ingenieros industriales en un mundo que está en constante cambio y que tiene unos retos enormes por causa de la pandemia.

Los efectos de la pandemia dejaron, según él, unas consecuencias desde el punto de vista de la globalización y el funcionamiento de las economías a lo largo y ancho del planeta. Por lo tanto, la academia tiene un gran reto y es formar de manera adecuada a ingenieros industriales que puedan surgir exitosamente frente a esta realidad compleja y llena de incertidumbre.

Otro de los retos que tiene la academia es mostrar el potencial que tiene la ingeniería y en qué puede aportar para afrontar exitosamente este camino de reactivación y recuperación del desarrollo de la economía del país, comentó Peña.

Cada uno de los invitados hizo una pequeña presentación sobre la visión que tiene la institución a la cual representan. Sonia Suarez indicó que en la Escuela de Ingenieros se enfocan más en transformar el sector productivo dinamizando los procesos de bienes y servicios, además de formar líderes en el diseño de procesos, optimizar los recursos y potenciar la competitividad de las organizaciones.

“La filosofía de la Escuela es formar profesionales con una responsabilidad social y competentes técnicamente. A lo largo de los años, el perfil de los ingenieros industriales ha tenido varios cambios con el objetivo de dar respuesta a las necesidades y exigencias del sector productivo. La idea es que sea un ingeniero para el país, pero ciudadano del mundo”, comentó Suarez.

Por su parte, Camilo Olaya Nieto, director del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de los Andes, compartió algunos detalles de cómo el programa se ha transformado a lo largo de los años. Un ejemplo es la reforma curricular al pregrado, ya que se pasó de 5 años a 4 años de carrera.

Además, agregó que se busca que tanto el pregrado como la maestría sean un complemento para el estudiante y así aumente sus competencias en diferentes campos. Destacó las maestrías con las que cuenta la carrera, como la de inteligencia analítica para la toma de decisiones, maestría en inteligencia analítica de datos y la maestría en ingeniería de petróleos.

De acuerdo con Olaya, la motivación de la reforma curricular del programa, que empezó hace 4 años, se basó en seis ejes principales:

1. La educación basada en competencias
2. Los estudiantes puedan profundizar en los temas que los apasionan
3. Alinear esos temas con diferentes grupos de interés, como empresarios, docentes, estudiantes y egresados.
4. Sintonía de la profesión con las nuevas tendencias y necesidades de la sociedad
5. Mantener en el programa lo que ha funcionado durante años
6. Flexibilizar la autonomía de los estudiantes y ajustar el currículo de acuerdo con sus intereses.