Entrevista a Humberto de la Calle sobre su nuevo libro

Febrero 18, 2021
Ecoandinos
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El capítulo Ecoandinos organizará un interesante conversatorio virtual llamado ‘Colombia, un país divido por la paz’ el próximo 24 de febrero. Entre sus invitados, estará el excandidato presidencial y exnegociador de paz Humberto de la Calle.

Uniandinos tuvo la oportunidad de hablar con él y que nos hablara sobre su nuevo libro ‘Revelaciones al final de la guerra’, que trata sobre sus experiencias y anécdotas cuando negoció con las Farc el proceso de paz en La Habana, Cuba.

¡Bienvenidos!

¿Cómo fue escribir esos diarios en La Habana mientras se llevaba las negociaciones del proceso de paz, teniendo en cuenta que en muchas ocasiones se vivía momentos de alta tensión ¿Era una forma de desahogarse?

Lo primero, yo juiciosamente tomaba notas en el transcurso de las reuniones, con el objetivo de ordenar mis ideas y no incurrir en posibles errores. Lo segundo, en mi habitación había una aparato de televisión, pero muy poco lo encendí. Solo vi los partidos de la Selección Colombia. Yo destinaba parte de mi noche a repasar las notas e ir desarrollando lo que se convirtió en el libro, y siempre con ese propósito de mantener el recuento de algo que iba a ser histórico.

A grandes rasgos ¿Cuáles son las temáticas o momentos que se relatan en el libro?

El libro es un recuento de las conversaciones de los temas más críticos, un buen acopio de momentos muy difíciles, como el momento en que incluso llegamos a la ruptura de las conversaciones por el tema del narcotráfico o el secuestro del general Álzate. Todo esto va acompañado de ciertas reflexiones sobre nuestra estrategia como delegados del Gobierno y a su vez cómo veíamos las actitudes de las FARC. La discusión sobre justicia fue enormemente difícil para la cual recibimos el apoyo de varios juristas.

Yo creo que es un compendio bastante completo de lo que ocurrió en las conversaciones, pero también un análisis de lo que en mi opinión debe ser una dinámica que hay que acentuar, porque la paz no era solo la firma de un papel y parece que allí está el mayor compromiso de toda la sociedad colombiana en este momento.

¿Cuáles fue el momento más difícil que vivió en el proceso de paz?

Podría decir que la perdida del plebiscito fue un momento crucial, sin duda. Yo cuento detalladamente el momento en que tuvimos la notificación oficial de la derrota. En ese momento yo estaba a solas con el presidente Santos, inclusivo en algún momento él planteó si la circunstancia lo obligaba a renunciar, no como para tirar la toalla, sino para esperar el panorama y ver de qué manera se salvaba el proceso.

Finalmente, lo que se hizo fue reabrir la mesa, llamamos inmediatamente a las FARC y les dijimos que el Gobierno persistía en el acuerdo y que ellos debían obrar con la flexibilidad que permitiera reiniciar las conversaciones, como en efecto se hizo. Simultáneamente, tuvimos una enorme cantidad de reuniones con los voceros del NO, hasta el punto de que hay un documento muy sólido en el que mostramos que más del 90 % de lo que el No pedía se incorporó en el nuevo acuerdo, entonces recibió el nombre: Acuerdo del Teatro Colón.

¿Cuéntanos un poco cómo era el ambiente dentro de las negociaciones en La Habana?

Lo primero que hay que decir es que como examinamos las lecciones aprendidas del pasado, nosotros siempre tuvimos la clara conciencia de que este no era un ejercicio de socialización y no era un problema personal. Siempre fuimos con un horario fijo y entendíamos que nuestra misión era exclusivamente profesional y adecuamos con las FARC un proceso de una amplia disciplina.

Por ejemplo, teníamos reuniones tres días y solo descansábamos la mañana del cuarto día, pero fuera de las conversaciones, que terminaban hacia las 2 de la tarde, la delegación de Gobierno evaluaba lo ocurrido y preparaba la reunión del día siguiente.

En medio de se tratamiento disciplinario y serio de las conversaciones, se logró crear una mesa muy respetuosa y nunca sucedió algún tipo de incidente.

¿Cuál es la importancia de que los colombianos conozcan estas historias?

Yo entiendo que hay colombianos insatisfechos que les parece que el manejo fue inadecuado y que no están de acuerdo. Eso es natural en una democracia, pero creo que lo fundamental para Colombia es cerrar el capítulo de la dramática violencia que ya ha producido más de 8 millones de víctimas con este grupo guerrillero.

Me parece que, para los colombianos, es muy importante que miren estas intimidades, qué fue lo que paso allá, cuáles fueron los temas, cómo evolucionaron los puntos de vista, para que la lección sea mantener una justicia transicional, apegada a la verdad, la reparación y doblar esa página de conflicto, que ha sido el más largo en Latinoamérica.

Por favor, un mensaje para que la personas lean el libro y asistan al evento del próximo 24 de febrero.

Lo primero es que el evento va a ser muy enriquecedor. Regresamos con la perspectiva del tiempo a examinar estos hechos y el libro ha sido bien recibido, ha tenido un despliegue de ventas importantes porque no tiene una acartonada reacción como un informe oficial de lo que fueron las conversaciones, sino también revive situaciones críticas y contiene una serie de anécdotas. Yo creo que el libro, a la vez de que es muy ilustrativo,  es muy divertido, como me lo han dicho algunos lectores.

El conversatorio llamado ‘Colombia, un país dividido por la paz’ será a las 6:00 p.m. de manera virtual. A parte de Humberto de la Calle, también estarán como invitadas las reconocidas periodistas Martha Soto y Yolanda Ruiz presentando sus nuevos libros.

Si estas interesado en asistir al evento, te invitamos a que le des clic a AQUÍ.

Cabe aclarar que las opiniones o posturas en esta entrevista no representan a la asociación.

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