Según expertos este es un conflicto con efectos indirectos pero significativos para el país.
Si bien la situación ha propiciado incrementos marcados en las cotizaciones de los bienes energéticos y los alimentos, para el caso de la economía colombiana, los canales directos de transmisión de esta crisis no son relevantes, porque además de la evidente lejanía geográfica, los vínculos comerciales y financieros con Rusia y con Ucrania no son significativos.
Sin embargo, los canales indirectos sí son importantes. Entre estos se destacan los precios del petróleo, las cotizaciones de algunos productos e insumos agrícolas y el incremento en la aversión al riesgo en los mercados financieros.
La reducción en la oferta de ciertos segmentos del sector agropecuario puede provocar presiones inflacionarias en el rubro de los alimentos, teniendo en cuenta que los factores externos han sido determinantes para que en Colombia la variación del IPC de esta categoría esté en alrededor del 20% anual.
Si a las alzas, se le agrega una afectación prolongada en la disponibilidad de productos como maíz, trigo, cebada, aceite de girasol o fertilizantes, se aleja la posibilidad de una pronta corrección de la inflación de alimentos.
Otro efecto del conflicto Rusia-Ucrania que puede traer repercusiones en nuestro país es que el rechazo al riesgo que ha marcado el rumbo de los mercados financieros en las últimas jornadas se prolongue por un tiempo adicional. Para Colombia esto podría traer consigo presiones al alza en la tasa de cambio, la prima de riesgo soberana y la pendiente de la curva de deuda pública.
Colombia tendría afectaciones directas por este conflicto en importación de abonos y exportación de carne.
Del 100% de los abonos comprados desde el exterior, una quinta parte proviene de Rusia. Así, el conflicto podría obligar a los productores locales a buscar un proveedor sustituto por hasta el 20% de los fertilizantes que se importan, que podrían venir de los que hasta ahora son los otros principales proveedores: EE. UU., Trinidad y Tobago, Canadá y China. De los demás bienes, Rusia no es representativo para el abastecimiento local.
En cuanto a exportaciones, Rusia juega un papel clave en la venta de carnes y productos lácteos. Por el lado de la carne, 55% de las exportaciones de carne de bovinos y congelada es hacia Rusia. Asimismo, este país representa 74% de las ventas de mantequilla al exterior y 37% de las de leche y nata. Estos dos sectores serían los más afectados por las repercusiones comerciales que lleguen a implementarse.
Como efecto neto, el impacto sobre las exportaciones sería mayor al de las importaciones, lo que permitiría un menor desbalance comercial. A pesar de esto, el sector agropecuario se verá fuertemente afectado por las sanciones que se impondrían a Rusia.
(Video tomado de YouTube, Canal-CNN en Español)
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