El pasado domingo 25 de mayo, Caminandes vivió una experiencia inolvidable en las montañas de Ubaque, Cundinamarca, con una caminata que llevó al grupo hasta la cumbre del imponente Cerro El Guinto, a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar. Esta cima, guardiana de la mítica Laguna de Ubaque, ofreció no solo un exigente reto físico, sino también una vivencia cargada de simbolismo y conexión con el entorno natural.

La jornada comenzó con un ascenso continuo de cerca de 800 metros de desnivel positivo, atravesando un paisaje cubierto por niebla, bosques húmedos y una biodiversidad que acompañó cada paso. El recorrido total fue de 10 kilómetros, iniciando a 1.988 m s. n. m. y alcanzando los 2.800 m s. n. m. en uno de los puntos más altos del trayecto. La exigencia del terreno retó la resistencia física y mental de los participantes, pero el entorno —con su mezcla de luz y vegetación— ofreció momentos de contemplación y gratitud.

Al llegar a la cima, la vista panorámica de la Laguna de Ubaque se reveló como una recompensa indescriptible. El descenso, aunque técnico y complejo, no restó alegría al logro colectivo. Cada resbalón, cada tramo fangoso, fue asumido con humor y entusiasmo por parte del grupo.

Caminandes celebra esta caminata como una oportunidad de crecimiento, no solo en lo físico, sino también en lo emocional y espiritual. El Cerro El Guinto permitió ver el mundo desde otra perspectiva, recordando que los caminos exigentes también son los más transformadores.

Uniandinos agradece a cada participante por su entrega, buena energía y respeto por la montaña. Caminandes sigue invitando a recorrer Colombia con los sentidos abiertos y el alma lista para descubrir.