El pasado fin de semana, un grupo de siete Uniandinos amantes de los caballos se reunieron en Suesca para vivir una emocionante aventura ecuestre. Aunque no todos se conocían previamente, esta experiencia les brindó la oportunidad de establecer vínculos y compartir momentos inolvidables.

El punto de partida fue “La Bandolera”, un reconocido proveedor de mulas y caballos en la zona. En esta ocasión, cabalgaron exclusivamente en mulas, las cuales demostraron tener un paso excelente y se convirtieron en sus fieles compañeras durante las aproximadamente cinco horas que duró la cabalgata. Durante este tiempo, experimentaron todos los niveles de equitación, desde el apacible paso hasta el emocionante galope.

Recorrieron diversos paisajes, transitando por carreteras veredales y caminos reales, pasando por el hermoso Cañón de las Lechuzas. Ascendiendo y descendiendo montañas, ofreciendo una perspectiva única de las famosas Rocas de Suesca, conocidas por los amantes de la escalada, desde una perspectiva completamente nueva. La majestuosidad de las Rocas de Suesca vistas desde lo alto es algo que no se puede describir con palabras.

Afortunadamente, el día les regaló un clima soleado y hermoso, y los vientos mitigaron el calor. Sin embargo, algunos subestimamos la importancia del bloqueador solar, y al día siguiente, sus pieles nos recordaron la intensidad de los rayos de sol.

Para culminar este día de aventura, hicieron una parada en un mirador con vistas a la represa del Sisga. Allí, se relajaron y compartieron un picnic con lo que habían llevado. Fue un momento perfecto para intercambiar experiencias y visiones sobre la vida.

La aventura terminó con broche de oro en un restaurante italiano en Suesca, donde disfrutaron de un delicioso almuerzo. La charla, la compañía y la comida fueron perfectas para un día inolvidable.

Esperamos con ansias que esta experiencia se repita muy pronto, ya que ha fortalecido la comunidad y ha dejado recuerdos imborrables de este rincón encantador de Colombia.