Los capítulos de Bioandes, Cimandes, Ibioandinos e Iquimandes se unieron para organizar cuatro interesantes conferencias en el marco del Mes de la Cadena de Frío. El objetivo principal es resaltar la importancia de esta cadena en el sector sanitario y de los alimentos.

Las dos charlas iniciales se centraron en dos aspectos fundamentales: analizar la importancia de la conservación de la cadena de frío en la vacuna del Covid- 19 y conocer más a fondo su desarrollo.

En el primer conversatorio, la principal invitada fue Luz Dary Rodríguez, quien es bacterióloga y Laboratorista Clínico UIS, Magíster en Ciencias Básicas Médicas con énfasis en el área de Biología Molecular (Universidad del Valle), y actualmente trabaja en el Instituto Nacional de Salud como profesional especializado del Grupo de Virología.

Para contextualizar, la doctora Rodríguez inició explicando los cuatro tipos de vacunas que existen actualmente para combatir la propagación del Covid-19. En la siguiente imagen podrás detallar sus características:

Rodríguez explicó que, de acuerdo con la composición de las vacunas, se determina el tipo de almacenamiento requerido (refrigeración o congelación) y el proceso logístico que permita garantizar el mantenimiento de la cadena de frío, para asegurar la correcta conservación, almacenamiento y transporte de las vacunas, desde que salen del laboratorio que las produce hasta el momento en el que se va a realizar la vacunación.

Rodríguez detalló en la charla todos los aspectos que están relacionados con ese proceso logístico que requieren las vacunas, entre ellos están: los problemas que se pueden presentar en su transporte (ubicación geográfica, disponibilidad energética, volumen de medicamentos, aspectos económicos y culturales), la manera cómo operan las aerolíneas, los niveles de la cadena de frío y los elementos fundamentales de la cadena de frío, como el recurso humano, el material y el financiero.

En la parte técnica, Rodríguez profundizó en el funcionamiento de los equipos frigoríficos de la cadena de frío, el registro y control de la temperatura, la interrupción de la cadena y las consecuencias que se pueden presentar al romperse esa cadena.

Finalmente, Rodríguez nos entregó unas recomendaciones sobre este tema:

• El equipo de frío debe utilizarse solamente para el mantenimiento y conservación de vacunas.
• Se debe evitar abrir continuamente la puerta del equipo de frío.
• Verificar y anotar la temperatura (mañana y tarde) en la hoja de temperatura
• Programar con anticipación todo lo relacionado con el transporte de las vacunas (combustible, los repuestos y el mantenimiento).
• Determinar el tiempo que durará el transporte, así como las condiciones ambientales y logísticas del recorrido.
• Tener en cuenta el tipo de vacuna a transportarse y la temperatura requerida en cada caso.
• Se debe tener mucho cuidado al preparar las cajas frías y los termos.
• Todo frasco de vacuna transportada para su uso, una vez abierto, no debe regresar al establecimiento de salud para otra sesión de vacunación, sino desecharse.
• Se recomienda manipular las vacunas en ambientes climatizados con alto grado de asepsia.
• Las vacunas no deben ser utilizadas transcurrido el tiempo recomendado por el productor.

A continuación, podrás ver la charla completa en la que podrás profundizar en estos temas:

La segunda charla, que se centró más en conocer a fondo la importancia de la cadena de frío en el desarrollo de la vacuna del Covid-19, fue dictada por Camila Rengifo, quien es bióloga de la Pontifica Universidad Javeriana, con doctorado en Medicina Tropical del Liverpool School of Tropical Medicine (LSTM), Reino Unido.

La doctora Rengifo indicó que más allá de la elaboración de las vacunas y su cadena de frío, se debe pensar en otros elementos que son igualmente importantes.

“Colombia es un país que tiene zonas en donde es muy difícil que llegue un equipo de refrigeración o de congelación. Con esa mentalidad deberíamos trabajar siempre, pero no es la regla. Por ejemplo, en este momento la de Pfizer y Moderna son las que necesitan temperaturas de congelación.  Sabemos que Pfizer se debe mantener a -80 °C y Moderna a -20°C , pero el resto sí es refrigeración. Esto en el mundo ha dado para que se dé una cierta inequidad dado que una vacuna de -80°C no es tan fácil que llegue a cualquier parte porque necesitamos ultracongeladores para poder llevarla”, comentó Rengifo.

También explicó por qué estas vacunas necesitan una temperatura determinada, las consecuencias de que se rompa la cadena de frío, el proceso de descongelación, las mutaciones, la implementación de nuevas tecnologías, los grupos de edad y el tiempo que se requiere para que la persona alcance la inmunidad completa, que se consigue de dos a tres semanas después de aplicarse la segunda dosis, según afirmó Rengifo.

Por último, la doctora Rengifo mencionó que es muy importante que nos vacunemos rápido porque entre más contagios se den, el virus tendrá más posibilidades de mutar. “Por tal razón, se debe bajar esa tasa para que no estemos promoviendo que salgan más variantes y se desarrollen”, comentó.

A continuación, podrás ver el conversatorio completo en el que Rengifo respondió varias de las dudas del público sobre la elaboración de las vacacionas y su cadena de frío: