El pasado 2 de marzo, Caminandes exploró uno de los tesoros naturales más cercanos a Bogotá: la Montaña del Oso, ubicada en los cerros orientales. Esta jornada ofreció a los participantes una experiencia inolvidable de inmersión en la biodiversidad y serenidad de un ecosistema único.
Desde el ascenso inicial de 2 km hasta la entrada del parque, el grupo demostró entusiasmo y energía, marcando el ritmo de una caminata que se extendió por cerca de tres horas. A lo largo del recorrido, los caminantes descubrieron paisajes sorprendentes y puntos emblemáticos del parque:
El Valle del Silencio, un espacio de calma profunda que invitó a la contemplación.
El Valle de los Frailejones, hogar de estas plantas emblemáticas de los páramos, esenciales para la regulación hídrica.
El Valle de las Bromelias, que deslumbró con su colorido y riqueza vegetal.
El Mirador de la Sabana, con una vista imponente de Bogotá y sus alrededores.
El nacimiento de la Quebrada Torca, una fuente vital que recordó la importancia de proteger estos ecosistemas.
Cada uno de estos lugares reforzó el compromiso de Caminandes con la promoción de salidas responsables y la sensibilización sobre el valor de nuestros entornos naturales.
Uniandinos agradece a todos los participantes por ser parte de esta experiencia enriquecedora. Caminandes continúa invitando a la comunidad a descubrir, disfrutar y cuidar los paisajes que hacen de Colombia un país extraordinario.
Bienestar