El pasado 28 de octubre tuvo lugar la tercera sesión de nuestro Undécimo Encuentro Responsable, siendo el eje central del conversatorio el papel del Estado en la actual pandemia. Contamos con increíbles invitados como Gerardo Andrés Hernández de Transparencia por Colombia, Jorge Iván González, economista y columnista, y Fernando Posada, columnista y analista político.

La pandemia llegó y nos ha mostrado que cómo veníamos haciendo las cosas no estaban del todo bien, salieron a relucir y aseverarse aspectos como la inequidad y desigualdad, evidenciando cómo no todas las personas tenían los recursos suficientes para quedarse en casa o contaban con un trabajo que les permitiera hacerlo de manera remota. Colombia, en las últimas dos décadas, había realizado avances significativos en cuanto a la disminución del desempleo y algunos índices de pobreza. Ahora, algunos meses después de que la contingencia mundial afectara de lleno al país, estos avances significativos se vieron truncados y “la nueva realidad” aplastó los 25 años de progreso en tan solo tres meses.

Todo esto nos lleva a cuestionar el papel del Estado colombiano y su fragilidad ante crisis como la que se vive actualmente. Como lo enunciaba Rodrigo Quintero, director de la Corporación Consorcio para el Desarrollo Comunitario, con una perfecta metáfora “La pandemia ha mostrado que el emperador no tiene un lindo vestido, sino que está denudo, aunque hayamos avanzado en diferentes aspectos, es un vestido que se derrumba facilísimo”. Cuando el Estado y las políticas públicas son puestas a pruebas como lo ha hecho la pandemia, el vestido se deshace. Y fue así, en el momento en que el virus llegó, dio una especie de freno al crecimiento que estábamos teniendo y fue un choque, choque que resultó en la vulneración de derechos.

Asimismo, la pandemia vino a reconfigurar muchos de los aspectos que habían tomado esfuerzo lograr, aspecto como el derecho a la protesta y la movilidad. Los invitados entran en un tema y es la lucha del Estado contra la corrupción, comenta Andrés Hernández, de Transparencia por Colombia, que los países que tienen mejores resultados en esta lucha son aquellos que promueven la libertad de expresión y la participación, aquellos territorios donde hay menos restricción de la sociedad civil.

La democracia ha sido la única forma de seguir en la construcción de un nuevo Estado, la manifestación y la protesta deben seguir avanzando y presionando para la construcción de este, sin generar el efecto contrario, ejemplo de esto fue la llegada de la Minga indígena, que fue un ejemplo para muchas movilizaciones sociales, de alzar la voz de una forma pacífica, pero contundente, logrando impacto y cambios culturales. De esto surgen el último tema con el que cierra la participación de los invitados, y son recomendaciones para las organizaciones sociales y ciudadanía para el fortalecimiento de la democracia en la construcción de un nuevo Estado.

Fernando Posada, periodista y analista político, hace la invitación para no dejarse invadir por el miedo, el discurso que recomienda muchas veces el gobierno, de no salir a protestar por la emergencia sanitaria que se vive actualmente, es cierto, pero es usado a conveniencia. Se debe encontrar la forma de adaptar la democracia a las nuevas demandas, a la nueva realidad, sin que se vea afectada. También hace un llamado al gobierno, de no caer en esa tentación autoritaria de limitar el derecho a la protesta.

Por su parte Andrés Hernández hace hincapié en la importancia de seguir fortaleciendo liderazgos éticos. Son cuestionables aquellas éticas públicas de “plastilina” que se amoldan a las distintas circunstancias. La construcción de lo público nos corresponde a todos, seguir insistiendo sobre esa noción de responsabilidad, el ciudadano ejerce esto también cuando pide cuentas, y busca que el Estado sea responsable en su acción.

Jorge Iván González termina con un mensaje alentador, diciéndole a todos los espectadores de esta sesión del Undécimo Encuentro Responsable que no estamos en la incertidumbre, tenemos rutas y guías. Debemos hacer estos ejercicios sobre una nueva política.

En la segunda estuvieron como invitados Alejandro y Sebastián Lanz directores de Temblores ONG, una fundación que busca visibilizar y ayudar a aquellas minorías a quienes vulneran sus derechos en el Estado colombiano y Ángela Rodríguez, de Agenda Caribe, donde lidera proyectos desde la juventud en el caribe colombiano.

Ángela Rodríguez nos cuenta su punto de vista desde la perspectiva de la juventud, empieza su discurso dividiéndolo en dos, primero está la necesidad en superar la brecha de acceso a Internet y el analfabetismo y en segunda instancia habla sobre la reducción del desempleo juvenil y, en términos generales, de la exclusión de las y los jóvenes en la economía.

Alejandro y Sebastián Lanz se enfocan en contar cómo Temblores ONG surge de la necesidad de informar luego del cambio de presencia de Juan Manuel Santos, trabajando en contra de la desinformación y estigmatización a partir de esta. La organización se propuso llenar un vacío que muchas de las fundaciones dejaban y era la exclusión e invisibilización de las minorías como las mujeres, habitantes de calle o la comunidad LGBTI.

Ahora mismo es cuando más se necesita que la ciudadanía este activa a partir de los mecanismos que ofrece la constitución colombiana para poder ejercer sus derechos constitucionales en pro del Estado social de derecho. Es el momento donde la ciudadanía debe hacer uso de estas herramientas y no solo encomendar el control al Estado. Esto es un llamado a la acción, la ciudadanía tiene un gran poder desde diferentes aspectos como lo pudimos ver en Chile hace unos pocos días, o desde el mismo voto; si ejercemos el voto de una manera consciente, es posible hacer cambios significativos en la construcción de este nuevo Estado.