Patrones éticos de conducta

Julio 09, 2025
inelandes

Introducción

El presente documento evalúa la identificación de patrones de conducta que permitan definir y aclarar conceptos de Ética que definan las normas de conducta y actuación de profesionales en el ámbito laboral, procurando generar una cultura organizacional y dando renovado sentido a la labor de trabajo.
“Se busca generar la práctica de transparencia en los profesionales, reconociéndolos como actores morales y por esta vía, comprometiéndolos a obrar con respeto, responsabilidad, eficiencia y equidad en cada una de sus actuaciones.”

A continuación, se presenta un análisis y descripción de conceptos de ética que afectan la actuación de todo profesional que hace parte de una organización y/o emprende en la creación de un grupo de trabajo activo en la economía y socialmente. La interiorización de estos conceptos hace parte de una cultura organizacional saludable para adoptar y mantener un comportamiento moral y ético que refuerce todas las actuaciones a nivel laboral, institucional y personal.
Asimismo, es de señalar que esta actividad hace parte de una responsabilidad social.

Concepto ético

La palabra Ética viene del término griego Ethicos, que significa carácter. La Ética se relaciona con la moral y la acción humana, siendo una rama de la filosofía que abarca la virtud, el buen hacer y cómo ha de aplicarse posteriormente a los distintos ámbitos de nuestra vida. Viene a ser, coloquialmente, un conjunto de “instrucciones de uso” de nuestra conducta, ayudando a distinguir entre lo bueno y lo malo, entre lo correcto o erróneo. En definitiva, es la ciencia del comportamiento moral.

Se entiende como moral la referencia a las conductas impuestas por la sociedad, que evolucionan a través del tiempo de generación en generación, y que se diferencian de otras normas de otra sociedad y otro tiempo. La Ética no es coactiva, puesto que sus normas no son leyes, sino que promueven una autorregulación. Hace referencia, en definitiva, a normas, principios o razones auténticamente personales, que vienen de la aplicación de la conducta impuesta por la sociedad del momento. No se debe confundir con normas y principios codificados y reflejados de cara a algunas ramas profesionales para su seguimiento ético.

En el ámbito laboral, se cuenta con extensos y diversos conceptos de ética, caracterizándolos más acorde con la evolución social, empresarial, global y social de los mercados en competencia que han crecido y evolucionado. En el presente, se manejan con mayor relevancia conceptos sobre responsabilidad social empresarial, que involucran y conllevan el manejo de valores éticos y morales que son adoptados socialmente y aplicados en todas las actuaciones del ser humano, y que son considerados como un factor de competencia laboral.

Análisis

Todo problema moral puede ser visto y analizado a través de tres preguntas claves: ¿Qué se hace? ¿Qué se debe hacer? ¿Qué se debería hacer?

Asimismo, se evalúa en diferentes ámbitos:

Ámbito personal: cuando se refiere a la ética de cada individuo. Son las cuestiones que nos planteamos a nivel individual. (micronivel)

Ámbito organizacional: cuando se refiere a la Ética aplicada al entorno organizacional del individuo, es decir, la empresa o entidad, puesto que es ahí donde se desenvuelve. La organización o empresa debe perseguir finalidades y medios beneficiosos, pero correctos, y además proporcionar a sus empleados el desarrollo no solo profesional, sino personal. (MESO-NIVEL)

Ámbito de la empresa u organización: es la conducta y las decisiones que la empresa adopta con sus proveedores, clientes y resto de la sociedad empresarial e institucional. Este también es un MESO-NIVEL, y da lugar a la Ética empresarial/institucional.

Ámbito del sistema: contribución que hacen los tres niveles anteriores (individuales, organizativos y empresariales/institucionales) con sus decisiones, a una economía, organización o sociedad. Lo define como un MACRO-NIVEL.

Estos ámbitos son complementarios y expansivos, puesto que conviven y se funden por la relación interpersonal e interprofesional. Se compara a la Ética con una onda expansiva donde, desde cada individualidad, se va expandiendo a todos los demás ámbitos, creando una corriente imparable de conductas responsables.

Lo anterior nos lleva a concluir cómo todas nuestras decisiones afectan no solo a nosotros mismos, sino a nuestro entorno inmediato y, a la vez, a la sociedad en general.

En nuestros días, la globalización, el libre mercado y la necesidad de suplir diferentes y nuevas necesidades han hecho que la Ética empresarial y/o institucional cobre gran relevancia. La propia realidad económica y social la señala a diario en los medios de comunicación: fraudes, sobornos, corrupción, privilegios, competencia desleal, productos en mal estado o defectuosos, etc.

Todo esto irrumpe con fuerza en nuestras conciencias: la contaminación del medioambiente y del planeta, la sostenibilidad, los marginados por el mundo desarrollado, la seguridad de los productos y de los procedimientos.

Por todo lo anterior, la sociedad en general, y la empresarial en particular, debe tener la suficiente inteligencia práctica y el talante moral para desarrollar nuevos patrones éticos que contribuyan a crear una existencia mejor, puesto que a pesar de la existencia de criterios y normas legales, se siguen registrando acciones inmorales por parte de directivos, empresas u organizaciones.

 

Escrito por, Ivonne Saportas.