El estilo de vida en la actualidad es tendencial hacia el sedentarismo, con el impacto de la reciente pandemia del covid-19, implantó en la sociedad nuevas conductas como el teletrabajo, educación virtual y más.

De acuerdo a lo anterior, la inactividad física ha sido parte de la civilización en la mayoría de casos en consecuencia a las largas jornadas laborales, las múltiples responsabilidades a las que se somete una persona en su día a día y los tiempos de movilidad a diferentes lugares que consumen varias horas.

• Reducción de la expectativa de vida: con respecto a las personas que practican ejercicios con regularidad, los individuos sedentarios tienen una esperanza de vida de 5 a 7 años menor.
• Sobrepeso y obesidad.
• Elevación del contenido de colesterol, triglicéridos y otros lípidos en la sangre (dislipidemia), lo cual acelera el desarrollo de aterosclerosis.
• Deterioro de los mecanismos encargados de controlar la presión en las arterias, lo que lleva a hipertensión arterial.
• Predisposición al desarrollo de diabetes y síndrome metabólico, no solo durante la vida adulta, sino incluso desde la niñez y la adolescencia.
• Incremento del riesgo de enfermedades cardiovasculares y de muerte debida a ellas.

Llevar un estilo de vida saludable constante es relevante debido a que está científicamente comprobado que el sedentarismo constituye uno de los principales factores responsables del incremento de la mortalidad por enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos.

Ahora bien, el sedentarismo ya no es un tema que se relacione únicamente con personas de edad avanzada, los jóvenes también están siendo partícipes de estas prácticas; el auge de los videojuegos han marcado una tendencia en cuanto a las actividades físicas y el tiempo que destinan los jóvenes para ello.